IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS OCÉANOS.
El cambio climático tiene un impacto significativo en los océanos, ya que estos absorben aproximadamente el 90% del calor adicional generado por las emisiones de gases de efecto invernadero.
Este calentamiento provoca efectos como:
*Aumento del nivel del mar*: Debido al derretimiento de los polos y la expansión térmica del agua, el nivel del mar ha alcanzado niveles récord, lo que amenaza a comunidades costeras y ecosistemas.
*Acidificación de los océanos*: La absorción de dióxido de carbono por los océanos hace que el agua se vuelva más ácida, afectando a especies marinas como los corales.
*Olas de calor marinas*: Estas se han duplicado en frecuencia, duración e intensidad, alterando ecosistemas y biodiversidad.
"Estos cambios no solo afectan a la vida marina, sino también a las comunidades humanas que dependen de los océanos para su sustento y protección".

Los cambios en las temperaturas del agua están alterando hábitats y ecosistemas marinos. Muchas especies están migrando hacia aguas más frías o enfrentando desafíos para adaptarse, lo que pone en peligro la biodiversidad.

El punto más profundo conocido en el océano es la Fosa de las Marianas, que alcanza unos increíbles 10,984 metros. Para ponerlo en perspectiva, es más profundo que la altura del monte Everest.



El CLIMA
El océano cumple un papel fundamental con respecto al clima y al tiempo. El calor del sol hace que el agua se evapore y este vapor, a su vez, humedece el aire. Los océanos producen la mayor parte del vapor de agua, que se condensa y crea las nubes. Y las nubes, por último, liberan su humedad en forma de lluvia u otros tipos de precipitación. Toda la vida en la Tierra depende de este proceso conocido como ciclo del agua.
La atmósfera recibe gran parte de su calor del océano. Cuando el sol calienta el agua, el océano transfiere el calor desprendido a la atmósfera, que, a su vez, lo distribuye por todo el planeta.
Como el agua absorbe y pierde el calor más lentamente que las masas terrestres, el océano equilibra las temperaturas de la Tierra absorbiendo el calor en verano y liberándolo en invierno. Sin el océano como regulador de estas temperaturas globales, el clima de la Tierra sería terriblemente frío.