Proyectos exitosos.

Restauración de arrecifes de coral:
En diversas partes del mundo, como Australia y el Caribe, se han implementado proyectos para cultivar y trasplantar corales en áreas dañadas. Estos esfuerzos han ayudado a recuperar ecosistemas marinos esenciales para la biodiversidad.
Protección de especies marinas:
En el corredor marino que conecta las Islas Galápagos (Ecuador) con la Isla del Coco (Costa Rica), se han desarrollado estrategias para proteger especies como el tiburón ballena. Este proyecto utiliza tecnología para monitorear y diseñar planes de conservación.
Reforestación de manglares:
En países como Indonesia y México, se han llevado a cabo iniciativas para replantar manglares, que son cruciales para proteger las costas y proporcionar hábitats para muchas especies marinas.
Uso de tecnología innovadora:
Robots submarinos y drones se han utilizado para mapear fondos marinos y monitorear la salud de los arrecifes de coral. Estos avances tecnológicos han permitido recopilar datos esenciales para la conservación.
Áreas marinas protegidas:
La creación de reservas marinas, como la Gran Barrera de Coral en Australia, ha demostrado ser efectiva para limitar actividades humanas perjudiciales y permitir la recuperación natural de los ecosistemas.





